Raspberry Pi 5 (2023–presente): el salto hacia la computación avanzada en formato maker

La Raspberry Pi 5 es mucho más que una simple actualización. Presentada oficialmente en octubre de 2023, marcó el inicio de una nueva etapa en la historia de la Fundación Raspberry Pi, transformando su concepto original de microcomputadora educativa en una plataforma de desarrollo profesional y de alto rendimiento.

Con un rediseño completo de arquitectura y componentes, la Raspberry Pi 5 ofrece un rendimiento entre 2 y 3 veces superior a la Raspberry Pi 4, integrando características que antes solo eran posibles mediante accesorios externos. Esta evolución la posiciona como una herramienta ideal para procesamiento de inteligencia artificial (IA), proyectos multimedia exigentes y sistemas embebidos de nueva generación.

Arquitectura y procesador Broadcom BCM2712

En el corazón de la Raspberry Pi 5 se encuentra el nuevo SoC Broadcom BCM2712, con un procesador ARM Cortex-A76 de cuatro núcleos a 2.4 GHz y una GPU VideoCore VII completamente renovada. Esta combinación ofrece un rendimiento gráfico y computacional superior, permitiendo reproducir video 4K fluido, manejar múltiples pantallas y ejecutar software intensivo en CPU sin comprometer la estabilidad.

El salto al proceso de fabricación de 16 nm no solo incrementa la potencia, sino que mejora la eficiencia energética y la disipación térmica. Por primera vez, la Raspberry Pi cuenta con un sistema de gestión de energía dedicado (RP1 I/O controller), lo que permite un manejo más inteligente de los periféricos, reduciendo la latencia y mejorando el ancho de banda general.

Especificaciones técnicas principales

  • Procesador: Broadcom BCM2712, ARM Cortex-A76 de cuatro núcleos a 2.4 GHz
  • GPU: VideoCore VII, soporte completo OpenGL ES 3.1 y Vulkan 1.2
  • RAM: versiones de 4 GB y 8 GB LPDDR4X-4267
  • Almacenamiento: soporte PCIe 2.0 para NVMe mediante adaptador HAT SSD
  • Conectividad: 2 × puertos micro HDMI 4Kp60, Gigabit Ethernet, 2 × USB 3.0, 2 × USB 2.0
  • Conectividad inalámbrica: Wi-Fi 802.11ac de doble banda y Bluetooth 5.0
  • Alimentación: USB-C (5 V / 5 A), compatible con Power Delivery
  • Nuevos elementos físicos: botones de encendido y reinicio, y reloj en tiempo real (RTC) integrado
  • Expansión: GPIO de 40 pines y soporte MIPI CSI/DSI doble para cámaras y pantallas

Estas especificaciones ubican a la Raspberry Pi 5 en una categoría híbrida: sigue siendo una placa compacta y accesible, pero con capacidades que la acercan a un mini PC o incluso a un entorno de desarrollo embebido profesional.

Un rediseño enfocado en el ecosistema maker

A diferencia de las generaciones previas, la Raspberry Pi 5 fue diseñada pensando directamente en los makers avanzados y desarrolladores profesionales. Su nuevo bus PCI Express 2.0 abre la posibilidad de conectar unidades SSD NVMe, aceleradoras gráficas o tarjetas de expansión de alto rendimiento, eliminando uno de los principales cuellos de botella históricos del sistema.

Este cambio amplía enormemente el campo de aplicación de la placa: ahora puede ser utilizada para procesamiento de datos en tiempo real, IA local (edge computing) o almacenamiento ultrarrápido. Además, la comunidad ha comenzado a experimentar con adaptadores HAT SSD oficiales, logrando velocidades de lectura y escritura superiores a 900 MB/s, algo impensable en generaciones anteriores.

Los botones físicos de encendido y reinicio incorporados por primera vez también responden a una demanda histórica de los usuarios, permitiendo una experiencia más cercana a la de un ordenador convencional. El RTC integrado añade otra capa de funcionalidad, facilitando la sincronización temporal en proyectos IoT que operan sin conexión permanente a internet.

Enfoque práctico para proyectos makers

La Raspberry Pi 5 es una placa pensada para quienes buscan prototipos funcionales con potencia real. Su capacidad de procesamiento y su compatibilidad con aceleradores externos permiten abordar proyectos de visión por computadora, análisis de datos o multimedia sin recurrir a hardware adicional.

Algunos usos destacados en el ámbito maker incluyen:

  • Procesamiento de IA local: modelos de clasificación de imágenes o detección de objetos con TensorFlow Lite o PyTorch ejecutándose directamente en la placa.
  • Proyectos de visión artificial: integración de cámaras MIPI duales para sistemas de reconocimiento facial o seguimiento de movimiento en robots.
  • Estaciones multimedia y de streaming: reproducción 4K dual con Kodi, Jellyfin o Plex, aprovechando la nueva GPU y los puertos HDMI 4Kp60.
  • Servidores domésticos de alto rendimiento: almacenamiento NVMe y conectividad Gigabit Ethernet para NAS compactos y rápidos.
  • Plataformas de robótica avanzada: comunicación entre múltiples sensores, motores y cámaras con baja latencia, ideal para drones o robots autónomos.
  • Sistemas embebidos industriales: controladores dedicados con requerimientos de procesamiento intensivo o monitoreo continuo.

En términos de conectividad, la combinación de USB 3.0, PCIe y Ethernet nativo convierte a la Raspberry Pi 5 en una opción sólida para sistemas distribuidos o nodos inteligentes de red.

Software, compatibilidad y entorno de desarrollo

El lanzamiento de la Raspberry Pi 5 vino acompañado de una nueva versión del sistema operativo: Raspberry Pi OS (Bookworm), basada en Debian 12 y totalmente optimizada para la arquitectura ARM64. Esta versión mejora la gestión térmica, el rendimiento del GPU y la eficiencia en tareas de compilación o virtualización ligera.

Además, mantiene la retrocompatibilidad con la mayoría de los accesorios y librerías existentes, incluyendo los pines GPIO, cámaras CSI y pantallas DSI. Los desarrolladores pueden seguir utilizando Python, C++, Node.js o Go, junto con herramientas populares como Thonny, VS Code y entornos de contenedores como Docker o Podman.

Impacto en la comunidad y legado inmediato

La llegada de la Raspberry Pi 5 ha revitalizado la comunidad maker, ofreciendo una herramienta que finalmente puede abordar tareas de computación intensiva sin comprometer la accesibilidad. Su arquitectura moderna y su soporte PCIe han permitido que la placa entre en campos antes reservados a PCs dedicados, como la inteligencia artificial o la automatización avanzada.

Para los creadores y educadores, representa la culminación de más de una década de evolución. Desde la primera Raspberry Pi 1 hasta la actual, el salto tecnológico ha sido exponencial, pero el espíritu se mantiene: ofrecer potencia de cómputo abierta, económica y orientada al aprendizaje y la innovación.

La Raspberry Pi 5 no es solo la más rápida hasta ahora: es la primera en romper definitivamente la frontera entre el mundo maker y el desarrollo profesional, posicionándose como un miniordenador preparado para el futuro.

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